martes, 31 de agosto de 2010

Audio Technica: oreja al suelo


Audio Technica ha lanzado un nuevo producto al mercado, El par de audífonos que tienen un diseño dinámico, el M10 auriculares ATH fonética circuns-a "proporcionar un aislamiento acústico máximo", mientras que su peso ligero (210 g) y diadema ajustable se dice que hacen muy confortable, incluso durante largas sesiones.

Respuesta de frecuencia se cita como 30Hz a 20kHz, la sensibilidad se da como 100 dB, y la potencia de salida máxima de 500mW es a 1 kHz. La impedancia es bastante baja 40 ohmios, y vienen los auriculares, como era de esperar, con un cable jack de 3,5 mm, más de ocho pulgadas a un adaptador de jack de un cuarto de pulgada.

lunes, 16 de agosto de 2010

SSL Matrix



Buscando equipos de sonidos en Internet me detuve en este sitio http://www.hispasonic.com, deleitar la consola de mezclas Matriz superanalogue de 16 canales y 40 entradas a mezcla, este unidad esta equipada con un router de señal interno y un control multicapa de estaciones de trabajo.
Simplemente, después de tirarle vistazo a la foto de este componente me di cuenta que es la forma más elegante de ser creativo con todo su arsenal de equipos analógicos externos y sus equipos digitales de última generación. El router Matrix SuperAnalogue gestiona los envíos y retornos de hasta 16 procesadores externos, así como los puntos de inserción de cada canal. Utilizando el panel de control por software Insert Matrix, podrá insertar rápidamente en cualquier canal de la consola cualquier combinación de sus equipos externos de procesado; esencialmente, esto significa que podrá hacer funcionar sus equipos externos de procesado como si fueran plugins analógicos alojados dentro de su DAW. Este mezclador le proporciona un control total sobre su entorno DAW, devolviendo a la consola su rol de concentrador de la creatividad.
Matriz ofrece modos HUI o MCU, 16 faders motorizados y controles de canal que le proporcionar un control inmediato sobre su mezclador DAW, permitiéndole disfrutar de la mezcla sobre una superficie táctil. Además, este le proporciona acceso a las funciones de transporte y navegación, parámetros de plugins e instrumentos virtuales, y los comandos esenciales de la DAW, permitiéndole trabajar rápida y fácilmente utilizando solamente la superficie de la consola.

Nuevo mixer DN-X600 de Denon


Según Denon DJ estará distribuyendo su DN-X600 y 2 canales de Digital Mixer, con interfaz MIDI y una tarjeta de sonido interna a finales de este año. Esta solución versátil está diseñada para todo tipo de DJs, ya que dispone de compatibilidad de software, así como la funcionalidad completa para DJs no de software. La unidad también actúa como una interfaz, por lo que es una mesa de mezclas ideal para DJs móviles, DJs partido, no rentables "dormitorio" aficionados DJ y mucho más. Así aseguro Denon DJ uno de los fabricantes líder de los equipos de DJ en su sitio http://www.hispasonic.com.

El nuevo DN-X600 cuenta con un 96 kHz, 24-bit de interfaz de audio, USB 2.0 (tarjeta de sonido) con 4 entradas / 4 de cada (estéreo) canales. Interno de 32-bits de procesamiento DSP flotante y 32-bit de salida del CAD garantizar el mejor sonido posible. La unidad puede funcionar con el modo DVS directa para aplicaciones de DJ con plato de operación de la señal de control. Aparte de la transformación y la producción, el sonido es alentada por unos Phono amperios de la unidad con una elevada relación señal-ruido, lo que equivale a la de la aclamada Denon productos de alta fidelidad, un amplificador de micrófono ultra-limpio, que puede realizar un estudio de la consola nivel de ruido clásico baja (EIN-126dBu), y de alta salida del amplificador de auriculares.

El DN-X600 que ofrece la DJ con el control total de su mezcla con 45 milímetros de alto rendimiento Flex Fader (crossfader) con ajuste de tensión, de 45 mm faders de canal personalizado Alpes-tipo, la compatibilidad Innofader-Pro (para cross fader) y el Canal Fader ajuste de contorno. La superficie de la unidad de control es totalmente MIDI-representable, incluyendo botones, teclas y botones. El DN-X600 puede trabajar con todos los sistemas operativos actuales, incluyendo Mac ® OSX 10.6.4 y Windows 32/64 bits. Un controlador de 32/64 bits de baja latencia ASIO se incluye para utilizar la PC. USB de envío / retorno de enrutamiento se incluye para su uso con software de DJ efectos DSP como TRAKTOR ®, USB y MIDI Clock En BPM de detección se puede usar con Traktor, Torq, Ableton, Cubase y mucho más.

martes, 10 de agosto de 2010

SPL anuncia versión nueva drumxchanger


SPL anunció la prensetación de la versión beta de su nueva creación llamada DrumXchanger, herramienta creada para reemplazar los sonidos de una batería en sesiones multi-pista.
El DrumXchanger utiliza la tecnología empleada en Transient Designer para reconocer los diferentes golpes y sonidos de la batería de forma independiente, con la posibilidad de reemplazarlos con samples que pueden también ser mezclados con el sonido original. También se ofrece control dedicado del ambiente de cada sonido, pudiendo dejarlo intacto y mezclarlo con el nuevo.
A parte de estas funciones, DrumXchanger incluye dos procesadores Transient Designer completos, además de filtros pasa-altas y pasa-bajas para las señales originales, sampleadas, y para la salida global. El plugin incluye una librería de sonidos básica grabada a una calidad de 96 kHz y 24-Bit con sonidos de todo tipo incluyendo diferentes variaciones y niveles dinámicos. Todos los samples ofrecen controles de variación de pitch, control de delay.
Para próximas versiones del software se ofrece la posibilidad de cargar archivos WAV del usuario, posibilidad de crear multisamples, y además funciones de implementación MIDI en entrada y salidas.
Esta nueva versión del DrumXchanger estará disponible este año en el mercado. Y es compatible con Windows y Mac como plugin RTAS, VST y AU. Todos los detalles se estarán revelando en Musikmesse.

Adam ponen en el mercado una nueva serie de monitores AX.


Los nuevos monitores de estudio modelos AX, presentado por Adam en el mercado representan la evolución de la serie A de Adam, con varias mejoras generales como el nuevo tweeter X-ART que remplaza el tweeter ART, ofreciendo mejor rendimiento y mejor respuesta a niveles de presión sonora más altos, con una respuesta en frecuencia de 50kHz. Nuevos woofers dotados de bobinas móviles más grandes, amplificador cuya potencia ha sido doblada, en un gabinete con un nuevo diseño. Todos los modelos tienen respiradores frontales y bordes biselados para minimizar las reflexiones por efecto de borde y con mejor respuesta acústica. El AX tiene varios modelos que incluyen A3X, A5X, A7X y A8X, lo que hace que usted tenga la posibilidad escoger un modelo adecuado a su locar.
• El altavoz A3X, el más pequeño de la gama, es ideal para trabajar en espacios reducidos, en particular en configuración multimedia. Está equipado con un woofer de 4.5” con membrana en fibra de carbon, con dos amplificadores de 25W y con una función Stereolink que permite conectar dos monitores de un sistema estéreo a los dos conectores RCA mediante un solo cable y controlar el volumen del sistema desde un solo monitor.
• El modelo A5X, que se sustituye al famoso A5, tiene un woofer de 5.5” capaz de reproducir las frecuencias debajo de 2.5kHz, un nivel de amplificación cuya potencia está doblada (2X50W, cada vía alimenta dos transductores, para un nivel de presión acústico máximo de 110dB). Como todos los modelos de la serie, está equipado con conectores XLR y RCA y tiene una garantía de 5 años.
• El A7X, sucesor del A7, integra un woofer de 7” con una bobina móvil de 1.5”, un amplificador A/B de 50W que alimenta el tweeter X-ART y un nivel de potencia PWM (Pulse Width Modulation) de 100W asociada al woofer. El panel frontal propone un conmutador de alimentación y el control del volumen, mientras que el panel posterior ofrece un ajuste de las frecuencias altas (+/- 4dB), dos filtros para el espectro bajo y alto, una entrada simétrica XLR y una entrada asimétrica RCA.
• El último de la gama, el monitor A8X, embarca un tweeter X-ART y un woofer de 8.5” de carbon, Rohacell y fibra de vidrio, amplificadores de 50W para el tweeter y de 150W para el woofer, además de entradas XLR y RCA. Muy polivalente, ofrece un ajuste del volumen del tweeter y dos filtros. Su respuesta en frecuencia va de 38Hz a 50kHz y su nivel de presión acústica máximo es de 120dB (en par).

sábado, 7 de agosto de 2010

The MUSIC Group se hace cargo de dos conocidos fabricantes de productos de audio profesional de alta gama.


Según el reporte de Proaudio STORE comento que The MUSIC Group (dueños de Behringer) anuncio la adquisición de Midas y Klark Teknik, dos conocidos fabricantes de productos de audio profesional de alta gama, que hasta ahora pertenecían a Bosch. Estas compañias se unieron desde el mes de enero de este mismo año. Y aclararon que sus usuarios ni las líneas de soporte y distribución de Midas y Klark Teknik se afectarán.
Robert Mulatz, vicepresidente de Bosch expreso: "Las marcas Midas y Klark Teknik siempre han mantenido el rendimiento y fiabilidad en los mercados de las mesas de mezcla y procesamiento de señal. Con el modelo de negocio de Bosch, este mercado no ha sido definido como un núcleo del área de negocios debido a su tamaño y requisitos específicos."
"Con The MUSIC Group, creemos que hemos encontrado tanto la pasión como la habilidad financiera necesaria para que crezcan Midas y Klark Teknik. De todos los compradores potenciales que miramos, hemos elegido a The Music Grop como el que mejor se acomodaba."
Espero que de esta unión de Midas y Klark Teknik se le pueda sacar buen provecho y que el producto tenga calida como han tenido hasta ahora.

martes, 3 de agosto de 2010

SITUACIÓN ÓPTIMA DEL ESPECTADOR EN UN CONCIERTO EN DIRECTO


Si deseas tener una buena referencia o disfrutar de un buen sonido cuando vayas a un concierto en vivo de tu agrupación o interprete favorito debes tener en cuenta una serie de requisitos, así nos plantea Redacción de SYA (Tana) en su artículo “SITUACIÓN ÓPTIMA DEL ESPECTADOR EN UN CONCIERTO EN DIRECTO” que les quise traer por que es algo muy interesante no solo para los sonidistas sino para los que le gustan participar de estos eventos.
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Para comenzar, el problema principal que se presenta en un directo, es que los altavoces forman una columna a cada lado del escenario, y que de no colocarnos en un plano centrado ante el escenario, el sonido proveniente de cada columna llegará a nuestros oídos en tiempos diferentes. Esto produce los llamados "filtros de peine" y que afectan a nuestra percepción sonora de una manera destructiva.

No quiero liar al que no entienda de formas de onda y fases, pero imaginad que una onda sonora viaja en el espacio "dibujando" ciclos positivos/negativos, como una ola que sube y baja pasando por una línea central en cada ciclo que completa. Cuando una señal llega a un oído antes que a otro, o lo que ocurre en los directos, cuando una señal proveniente de dos puntos distintos llega a nuestra cabeza en diferentes momentos temporales, percibimos unas frecuencias coinciden en ciclo positivo (las que vienen de una columna de altavoces), otras en negativo (que provienen de el otro lado del escenario), y que por lo tanto se cancelan, haciéndose inaudibles o casi. El resto de frecuencias sufrirá mayor o menor coloración al no encontrarse en extremos opuestos positivo/negativo, intercediendo menos entre la señal que procede de cada fuente emisora (cada columna de la P.A.). Pero lo dicho, no os liéis con esto porque es un tema extenso que me sería imposible explicar aquí, y tampoco es necesario su comprensión para asimilar y disfrutar del fin de este artículo, que es sencillamente dónde situarse ante el escenario y punto, aunque es algo que podemos hablar en otro momento.

Es importante destacar que los mayores problemas audibles ocurren en frecuencias graves, ya que al tratarse de ondas con una longitud larga, son las que se ven más afectadas por los cambios de posición del oyente en un evento. Esto es totalmente comprensible si tenemos en cuenta que por ejemplo, una señal de 20 Hz en el aire tiene una longitud de unos 17 metros, aproximadamente, y que a medida que avanzamos metros hacia un lado del escenario, percibiremos la zona de 20 Hz con menor volumen debido a que las señales provenientes de ambos altavoces llegan a destiempo, haciendo que el rango de 20 Hz pierda fuerza debido a que ambas ondas dejan de coincidir correctamente para que se sumen.

Expliquemos este fenómeno de una manera sencilla. Imaginemos que damos un valor virtual de "1"a cada columna sonora de la P.A. (Public Address, o equipo de refuerzo sonoro).



-Si nos situamos en el centro, entre ambas, obtendremos un valor de 1+1 de presión sonora. Estaremos percibiendo ambas señales "en fase" y aquí es donde más disfrutaremos de la presión total, así como de una imagen estéreo apropiada al encontrarnos a la misma distancia de ambas columnas.

- Si nos situamos frente a una de las columnas, estaremos perdiendo o desaprovechando parte de la señal de la columna que hemos dejado lejos, repercutiendo en una experiencia sonora de menor presión, aunque aún válida en frecuencias graves, como veremos un poco más adelante. En este caso la imagen estéreo se desvirtúa, y los sonidos que estén panoramizados al lado contrario de donde estamos situados, se verán penalizados por nuestra percepción. De todos modos, este es mejor lugar para escuchar que entre el centro y una de las columnas.

- Por lo tanto, la peor de las opciones es situarse entre una columna y el centro del escenario, donde se producen los mayores problemas de fase en frecuencias graves. O sea, si contamos con que el ancho total es el comprendido entre ambas columnas y que el centro lo determina el plano en el que se sitúan escenario y mesa del técnico en el exterior, el peor punto de escucha es 1/4 del ancho total. Esto se debe a que los graves de una columna llegan a nuestros oídos en fase positiva, y los de la otra columna en fase negativa o contrafase debido a la distancia que hay desde nosotros a cada una de ellas. Total, que el rango de graves de una columna estará en oposición a los de la otra, causando una impresión auditiva de "vacío" en ese rango de frecuencias.

Hagamos un experimento práctico. En el próximo directo al que asistas, prueba a comenzar situándote en el centro y a escuchar detenidamente. Ahora, vete desplazándote por ejemplo hacia la izquierda, mientras escuchas cómo varía el resultado en frecuencias graves. Notarás que vas perdiendo parte del cuerpo del bombo y del bajo, por ejemplo, llegando a un punto en que se pierde una cantidad importante de presión sonora en graves. Quédate quieto en el punto que consideres más flojo (usa tu oído) en cuanto a sonido se refiere, y verás que estás situado entre el centro del escenario, y la columna a la que te estabas acercando poco a poco. Es el peor punto de escucha, ya que se pierde la "pegada" efectiva del equipo, y la mezcla resultante se antoja pobre y "fofa", con unos graves que distan bastante de la realidad, quedando toda la zona de medios-graves casi escondida e inutilizada respecto al resto de frecuencias. A medida que nos vamos acercando a la columna de la P.A. hacia la que estamos caminando, notaremos que todo va volviendo a la normalidad en cuanto a equilibrio tonal y que esos graves perdidos se van recuperando y equilibrando con el resto de frecuencias. Esta es otra buena zona de escucha, pero hay que tener en cuenta que aquí sólo tenemos la mitad de presión sonora total (1 en vez de 1+1 que tenemos en el centro de ambas columnas), además de contar con una imagen estéreo incorrecta, como ya comentaba antes.

¿Y qué ocurre con las frecuencias más agudas? Al poseer longitudes de onda más cortas que las frecuencias graves, se ven menos alteradas por los desplazamientos del oyente. Mientras los graves se ven afectados por distancias relativas del oyente que podemos determinar en metros, las frecuencias medias y agudas poseen las "púas" más estrechas (hablamos de filtros de peine) y los posibles desfases pasan más desapercibidos al oído. Como nota, decir que por ejemplo una frecuencia muy aguda ya posee una longitud de onda tan corta, que un oído podría estar en fase con esa frecuencia percibida, y el otro no. No obstante, si nos fijamos en nuestros desplazamientos laterales, el rango de medio y agudos también sufre coloración dependiendo de nuestra situación relativa en cada momento, debido a las diferentes cancelaciones que experimentamos por nuestra posición respecto a las cajas acústicas, así como las interferencias que se producen entre cada una de ellas... y sumado a la dificultad que entraña lograr buenos ángulos de dispersión en los equipos de refuerzo sonoro, cuestión contra la que llevan luchando tantos años los fabricantes y desarrolladores de amplificación profesional.

Viendo que el fenómeno de los filtros de peine que se crean en directo afecta mucho más a las frecuencias graves, es lógico pensar que para escuchar todo el espectro correctamente hemos de situarnos lo más centrados que sea posible, contando con que es en ese punto donde tendremos la máxima presión en graves y consiguiendo así un equilibrio perfecto con las frecuencias medias y agudas que emanan del equipo.

Las zonas que sufren degradación sonora debido a nuestra situación relativa ante las P.A. de llaman "zonas de cancelación", y como es de suponer, en un directo nos encontramos con público a lo largo de todo el terreno disponible ante el escenario. ¿Qué puede hacer el técnico de sonido para remediar los problemas de cancelaciones de fase en esas "zonas no aptas para escuchar"? Pues como suele ocurrir en el mundo del audio, el técnico ha de recurrir a compromisos.

Una de las "pseudo" soluciones estriba en buscar en el centro un sonido exagerado en frecuencias graves. O sea, un poco "pasado" de graves, con el fin de obtener un mejor equilibrio a medida que nos alejamos del plano central respecto al escenario. Los espectadores situados al centro apreciarán así este exceso de frecuencias graves que puede pasar desapercibido para muchos oídos (e incluso agradable), y a cambio se consigue que no se rompa tan drásticamente el equilibrio total del espectro de frecuencias cuando nos alejamos de ese punto central.

Otra de las soluciones consiste en lograr una buena colocación de los sub-woofers de la P.A. y situarlos en el centro del escenario, buscando una difusión monofónica de las frecuencias graves, con lo que la situación del oyente no repercute en las cancelaciones de fase, que en este caso serían inexistentes en frecuencias graves. El problema aquí viene dado por la dificultad que entraña que no surjan problemas de fase entre los sub-woofers y los altavoces satélites que están más elevados, y que se encargan del resto de frecuencias. También se suele recurrir a una separación espaciada de los sub-woofers, colocando las cajas de manera paralela al escenario, delante de éste, y con una distancia previamente calculada entre las diferentes cajas de graves. Esto también acarrea problemas de fases entre los diferentes sub-woofers, por eso notaréis que habitualmente se colocan las cajas al modo tradicional, todas apiladas a ambos lados del escenario. Este hecho suele estar relacionado con aquella frase que decía "más vale malo conocido, que bueno por conocer". La dificultad que entraña el perseguir una buena dispersión del sonido es un reto que pocas empresas de sonido suelen acometer.

Los sistemas "line array" que últimamente se están extendiendo tanto son un intento por paliar todos los problemas referentes a la dispersión del sonido en directo. El objetivo de estos sistemas consiste en lograr dispersar el sonido de una manera equilibrada, tanto a lo largo (cerca/lejos del escenario) como a lo ancho (extremo izquierdo/derecho del evento) y sin que se produzcan o evitando en la medida de lo posible las interferencias de fase entre las distintas cajas, hecho que enturbiaría el sonido así como una dispersión equilibrada.

RESUMIENDO

Lo más importante de todo este "ladrillo" es entender que el problema de cancelaciones de fase se produce cuando dos fuentes iguales que llegan a nosotros con una diferencia temporal entre ellas. En ese momento, y dependiendo del retardo entre una y otra, se verán afectadas en mayor o menor grado unas frecuencias u otras.

Como la longitud de onda en frecuencias graves es más larga, así como la anchura formada por sus valles y crestas es mayor que en frecuencias más agudas, estás frecuencias graves son las que mayor coloración sufren a nuestro oído y las que mayor variación experimentan dependiendo de nuestra situación. Así, pequeñas variaciones de nuestra posición harán que una frecuencia media o aguda esté en fase, en desfase, y vuelva a estar en fase... sólo con movernos en cuestión de centímetros. Pero como los valles y crestas que caracterizan a estas frecuencias son estrechos, las coloraciones tonales pasan más desapercibidas al oído.

En frecuencias graves las distancias necesarias para percibir alteraciones o coloraciones del sonido ya se miden en metros, debido a la mayor longitud de onda de estas frecuencias, como ya hemos visto, y la calidad de sonido y mezcla general equilibrada de frecuencias, ya se ve más condicionada por el hecho de alejarnos del centro, y no volverá a ser equilibrada aunque con casi la mitad de presión sonora) hasta que nos encontremos frente a una de las columnas laterales que forman la P.A.

Visto esto, está claro que tenemos en nuestra mano la capacidad de "ecualizar" el sonido de un directo tan sólo con nuestra posición. ¡Bien! Esto supone todo un atractivo, sobre todo para aquellos que consideren el sonido como algo digno de disfrutar, que sumado a la experiencia visual del espectáculo colabora a que los conciertos se vivan plenamente y que el arte se manifieste en todo su esplendor.

Si el técnico de sonido es pésimo, ayudemos al sonido buscando un punto de escucha óptimo, o vayámonos a casa si somos demasiado melómanos, para no sufrir demasiado en estos casos. Y si el técnico es de los que se preocupan, disfrutemos de su talento y de la capacidad de los músicos y equipo de sonido, y situémonos al centro, ante el escenario, ya sea en la zona de delante o de detrás de la mesa de mezclas, para así gozar de toda la patada en graves que proporcionan los equipos actuales, así como una extensión completa en el espectro de frecuencias y una imagen estéreo ideal.

De este modo, a medida que los fabricantes de equipos profesionales de audio vean que en los conciertos la gente se apelotona en el centro, dejando todo el resto libre y sin ocupar, valorarán seriamente la importancia que tiene una buena dispersión del sonido (que ya lo tienen en cuenta, ojo), así como la correcta colocación de los diferentes tipos de cajas (sobre todo la situación y separación entre subwoofers) dependiendo del rango de frecuencias al que estén destinados a producir evitando todo lo posible los problemas asociados a cancelaciones de fase.



Aún así, existen limitaciones físicas que dudo que ni los fabricantes puedan solventar e bastante tiempo, y quizá el compromiso ideal esté en colocar todos los subwoofers al centro en busca de una reproducción de graves lo más monofónica posible, como es natural en frecuencias graves (el oído humano no percibe situación espacial de las frecuencias graves hasta superados los 200-250 Hz). De este modo se logra al menos que las frecuencias graves lleguen a nosotros sin diferencias temporales, al emanar éstas de un único punto. Vemos cómo van resolviendo estos problemas la ingeniería y la ciencia, y mientras nosotros nos limitaremos a escuchar y disfrutar de sus avances.

lunes, 2 de agosto de 2010

TABLA DE ECUALIZACIÓN EN EL PROCESO DE MEZCLA


Redacción de SYA (J.J.G.Roy) tuvo la gentileza de sacar la tabla de ecualización en el proceso de mezcla con los siguientes ajustes que facilita el reconocimiento de las frecuencias asociadas a los instrumentos y los problemas que añaden éstos por aportar una ecualización deficiente a la mezcla. Sabemos que en la ecualización de una mezcla es imprescindible trabajar de manera global, es decir, ajustando las bandas sin olvidar que corresponden a un sonido indivisible, que es afectado por todos y cada uno de los valores modificados, por lo que no se puede dejar ninguna banda ajustada según los datos teóricos. Por otro lado, tampoco es necesario trabajar sobre todas las bandas, y si nuestra mezcla suena realmente bien, tal vez sólo sea aconsejable modificar ligeramente algún margen esporádico para enfatizar la claridad. Sobre todo, cuidado con las frecuencias comprendidas entre 300 Hz y 10 kHz; en el mayor número de casos, estas bandas deben atenuarse más que aumentarse.

En esta tabla, dividiremos el espectro de la forma más habitual, o sea, en tres secciones virtuales: Graves, medios y agudos. Podría aumentarse esa subdivisión, pero la manera más clara que tenemos de identificar cada rango de frecuencias (al menos la mayoría de nosotros) es esta.

GRAVES

20-50 Hz

Esta banda llega hasta el propio umbral de audición del oído humano. Las frecuencias que la componen se sienten más que se escuchan. Corresponden a esa sensación que nos produce tener cerca de casa una edificación en su fase de maquinaria pesada: el sonido no es muy perceptible pero pueden moverse hasta los muebles.

Es una banda que añade un matiz bastante orgánico a la mezcla, pero hay que tratarla con precaución porque si la amplificamos demasiado, nos encontraremos con una importante reducción del margen dinámico y, por tanto, una disminución del volumen final de la mezcla y, sobre todo menor definición de la misma.

63-80 Hz

Si el bajo y el bombo han quedado algo apagados, esta es la banda que hay que modificar para conseguir esa pegada que andamos buscando. También añade calidez a la mezcla sin reducir la definición de las voces, guitarras o metales solistas.

Un incremento desmesurado disminuirá de nuevo la inteligibilidad de la mezcla y el margen dinámico, llegando incluso a saturar algunos altavoces.

Es importante recordar que ese cuerpo que se añade a la mezcla suele estar referido a un trabajo con instrumentos acústicos porque, si trabajamos con programas sintetizados, el problema de la ecualización suele estar parcialmente solucionado desde la propia muestra (incluso es necesario, en ocasiones, reducir esta banda).

100-160 Hz
Si empleamos percusiones de mano (congas, instrumentos étnicos, etc), cuyo sonido tiene un fuerte componente resonante, el cual puede llegar a saturar la mezcla de bajos, esta es la frecuencia apropiada para recortar.

Esta banda es la que proporciona una buena calidad de graves en una zona destinada a ser reproducida en altavoces domésticos. Hay que tener cuidado con ella por los mismos motivos citados anteriormente, a los que hay que sumar la ecualización de las demás bandas de bajos.

200-250 Hz

Estas frecuencias suelen ser las culpables de un sonido demasiado cargado de graves en las guitarras acústicas. Un poco de ganancia en esta región puede añadir cuerpo a una mezcla demasiado fina, pero también se puede hacer que el bajo suene poco claro.

Para definir el bajo es más interesante recortar esta banda que aumentar los medios o agudos. La mezcla será más clara y cálida que si optamos por aumentar los agudos.

MEDIOS

315-400 Hz

Si la mezcla global parece velada y sin detalles, ésta es la banda que debe ser recortada; tanto con las pistas individuales como las vocales. Para mejorar la inteligibilidad de la mezcla, manteniendo la calidez, empezaremos a trabajar en esta banda, antes que aumentar los medios o agudos.

500-800 Hz

Un volumen demasiado alto de esta banda conferirá al sonido un aspecto duro o rígido; esto es, si el mazo del bombo parece estar golpeando una caja de cartón, o parece que la reverberación está demasiado realimentada. Esta banda suele disminuirse razonablemente para que la mezcla no pierda cuerpo pero sin que resulte desagradable. Suele ser el punto más bajo de las ecualizaciones en forma de uve.

1-2 kHz

Para mejorar la inteligibilidad sin añadir sibilancia se suele aumentar la ganancia de esta banda, porque suele devolver la claridad y frecuencia fundamental de las guitarras con demasiada distorsión.

Por otro lado, un aumento exagerado de esta banda puede hacer que el sonido de la mezcla se parezca más a un atasco de tráfico con todos los automóviles abusando del claxon.






AGUDOS

2,5 - 4 kHz

Esta es la zona en la que el oído humano es más sensible. Esto supone que, cualquier pista que necesite ser destacada de las demás, se beneficiará de un aumento de estas frecuencias, pero un aumento exagerado provocará una importante fatiga acústica. Si la mezcla suena demasiado agresiva o dura, tal vez esta banda esté demasiado alimentada en varias pistas.

Un error cometido frecuentemente sucede cuando de aumentan los agudos de la mezcla para compensar la propia fatiga acústica durante el trabajo. De este modo, cuando los oídos han descansado, pongamos pasadas unas horas, en la siguiente sesión de mezcla, ésta suena demasiado brillante y agresiva.

Normalmente se suele recortar esta banda y trabajar sobre otras.

5 - 10 kHz


En esta banda reside la mayor parte de la sibilancia vocal, aunque la de una voz femenina puede llegar hasta los 11 o 12 kHz. Pero, aunque rebajar la ganancia en estas bandas mejora los problemas de siseo, también reduce la articulación, expresividad, y respiración de la voz. Es por esto que, para evitar que el remedio sea peor que la enfermedad, se utilicen aparatos llamados de-esser.

Un aumento en la zona superior de esta banda supone destacar la vibración de la caja de la batería, el golpe de la baqueta sobre los aros y el chasquido de la maza en el bombo. Lógicamente, una ganancia exagerada provocará un exceso de siseo y agresividad.

12,5 - 20 kHz

En esta banda reside el ruido de la cinta analógica y del preamplificador. Un filtro pasa bajos es una opción para eliminar esos ruidos en pistas individuales, siempre que no sean pistas de percusión o contengan muchos agudos (como la guitarra eléctrica o el bajo de seis cuerdas).
Un poco de ganancia puede hacer resaltar los platos o añadir un maravilloso aire de transparencia. A diferencia de las bandas agudas ya citadas, esta octava superior puede amplificarse sin tener tanta precaución.